miércoles, 9 de diciembre de 2009

Enfermedad y Sanación

La perfección de nuestro cuerpo y su manifestación en Salud perfecta es un concepto que pocas personas han logrado asimilar en su existencia.

Tenemos muy arraigada la creencia de que el cuerpo es una forma de vida independiente a nuestra voluntad y que actúa, generalmente en nuestra contra enviándonos enfermedades que no podemos controlar y entorpeciendo nuestra vida continuamente. Nos sentimos desprotegidos y temerosos en nuestra propia piel. Captamos nuestro cuerpo como una maquina misteriosa que se mueve de formas incomprensibles y por ende, elegimos temerle antes de amarle.

Para comprender el porque de ese temor hacia nuestra propia biología, debemos ir profundamente a nuestro mundo interior, aquel recóndito lugar donde almacenamos los pensamientos y desde donde construimos las creencias que le dan forma a nuestra existencia y darnos cuenta que, toda enfermedad que nos aqueja es únicamente un espejo fiel de las creencias que albergamos en nuestro interior y de esa forma comprender que Nuestro cuerpo NO actúa en contra nuestra, por el contrario, siempre y en todo momento es obediente a los pensamientos y sentimientos que afloran desde nuestro interior.


Cuando niños, creíamos que éramos invencibles, jugábamos en la tierra, nos mojábamos en la lluvia y caminábamos descalzos sin temor a contraer ninguna enfermedad, pues en ese entonces, el paquete de información llamado "enfermedad y muerte" aun no tocaba nuestro mundo interior, teníamos la firme certeza de que la vida era inagotable y perfecta, tal como Es y debe ser.

Poco a poco, nuestros Padres y las personas que nos rodeaban se fueron encargando de introducirnos creencias en torno a la fragilidad e imperfección de nuestro cuerpo. Nos dijeron que no nos mojáramos ni camináramos descalzos pues nos daría un resfriado. Que no jugáramos con tierra pues nos daría una infección y así, poco a poco fuimos integrando a nuestro pensamiento y sentimiento el profundo temor a la enfermedad y, la conciencia de que no tenemos control sobre la vida y nuestro cuerpo tomo forma y fuerza en nuestra mente.

Eran TAN convincentes Nuestros Padres al externarnos sus creencias y temores, que a la larga, comenzamos a resfriarnos cuando nos mojaba la lluvia y a enfermar por caminar descalzos! Sus creencias y miedos, ya habían penetrado en nuestro interior y de esa forma, nuestras células tomaron y asimilaron la orden de manifestar enfermedad cada vez que nos mojáramos o nos descalzáramos.

El cuerpo es inteligente y responde a todas y cada una de las órdenes de la mente. Jamás actúa en nuestra contra, muy por el contrario, obedece a cada uno de nuestros pensamientos y sentimientos.

Cada una de las enfermedades que manifestamos en la adultez, provienen de creencias y sentimientos recopilados en la infancia. Toda enfermedad del cuerpo tiene su raíz en un niño interior profundamente herido cuyos deseos y sueños se vieron truncados a causa de la presión del mundo exterior.

Daré un ejemplo mas: El cáncer. No es otra cosa mas que un reflejo viviente de viejas heridas y rencores no sanados. Cuando somos heridos de niños comenzamos a crear una coraza de pensamientos, para poder defendernos y existir en este mundo; a menudo, esos pensamientos no son mas que un cumulo de rencores y heridas no perdonadas que se alojan primeramente en nuestra aura, para después alojarse en nuestro cuerpo, lo cual ocasiona que las células se transformen y tomen el patrón y forma de esas emociones de odio y rencor.

Dependiendo de su ubicación podremos conocer y trabajar con esas heridas y sentimientos. Por ejemplo, un cáncer de colon es el reflejo de las emociones, odio y rencores no sanados relacionados con decepciones amorosas, frustraciones en el trabajo y problemas en relaciones interpersonales no perdonados ni trascendidos.

Un cáncer uterino es el reflejo de un problema sexual no sanado y el rechazo a la sexualidad herida, así mismo un cáncer de próstata. Y así sucesivamente.

El cáncer es curable una vez que se sanan e integran en amor y perdón las emociones que lo causaron. Debemos sincerarnos con Nosotros mismos y perdonar a los demás, por dura que haya sido la vivencia. Tenemos la responsabilidad de amar nuestro cuerpo, pues a través del amor que podemos sanarlo.

Debemos ser conscientes de que la enfermedad siempre, es un producto de los sentimientos, ninguna dolencia surge de la nada y tampoco es un castigo. (Siendo el castigo una creencia mas que debemos desarraigar)

En nosotros radica el poder de la sanación y el poder de erradicar por completo la enfermedad de nuestro cuerpo, desde el mas leve de los resfriados hasta el mas grave de los canceres, puede ser erradicadas y sanadas por completo.

Nuestro cuerpo es un milagro viviente. Es una estructura maravillosa y compleja, tan perfecta! Su diseño original y su matriz cósmica esta creada para manifestar perfección y salud, en todo momento. Lo único que es capaz de transformar esa estructura es el pensamiento humano, que es así mismo, muy poderoso! y es pilar responsable de la creación de todo aquello que conocemos como realidad.

Si somos capaces de crear nuestra realidad, también somos capaces de transformar la estructura de nuestro cuerpo!

La vida. toda la vida en este universo responde al pensamiento, sin excepción, a mayor o menor escala. Así es como fue diseñada la creación entera, siempre y en todo momento la energía que nos rodea responderá al pensamiento.

El pensamiento se manifiesta a si mismo como ondas sónicas expansivas. Es decir, cada pensamiento y sentimiento emana de nuestro Ser como una onda que se va moviendo y trasladando por el espacio expandiéndose a si misma e impregnando con un patrón geométrico determinado, todo lo que toca. El espacio a través del cual se mueve el pensamiento es la VIDA MISMA.

Todo el espacio que nos rodea, es VIDA. No existe el vacio! Eso que conocemos como vacio es en realidad un lienzo en blanco conformado por la energía de la VIDA. Y cada vez que emitimos un pensamiento acompañado de un sentimiento, sin excepción este se moverá por ese espacio de VIDA dándole forma a una nueva creación.

Todo es vida! Todo lo que nos rodea responde a los patrones geométricos de nuestros pensamientos y siempre, sin excepción alguna recibimos justo aquello en lo que pensamos con mas fuerza.

De la misma forma nuestro cuerpo responde a nuestro pensamiento y sentimiento. En todo momento estamos emitiendo órdenes, patrones de forma que le darán vida a las nuevas células que se están formando a cada milésima de segundo.

En cada concepción de una nueva célula, esta recibe un patrón de forma a través del cual manifestara su existencia y su función. Es entonces lógico que a cada milésima de segundo tenemos la OPORTUNIDAD DE SANAR, mediante la transformación de nuestro pensamiento y mediante la emisión de pensamientos y sentimientos de Amor hacia Nuestro Cuerpo.

Han notado que cuando tienen alguna enfermedad, siempre dicen "MI enfermedad" Es decir, ya se han apropiado de esa serie de dolencias y por ende, su cuerpo recibe TAL CUAL LA INFORMACION DE CONTINUAR MANIFESTANDO ESA ENFERMEDAD!

Esa enfermedad no es suya! Es solo un reflejo de sus sentimientos y pensamientos. Y cada sentimiento y pensamiento se puede transformar y equilibrar.

Que esta sucediendo ahora con la famosa Influenza?

Nos están bombardeando con el temor constante a contraer una enfermedad, que es "muy contagiosa" "muy peligrosa" y que sucede si Yo no tengo miedo? SI YO NO CREO EN ELLO? Como responderán mis células ante la presencia de una persona que si este enferma?

Puedo estar rodeado de miles de personas enfermas y si YO NO ALBERGO NI EL MAS MININO TEMOR A ENFERMAR, simplemente NO enfermare. Mis Células no tendrán de donde tomar el patrón para manifestar la enfermedad!

Vamos Hermanos, desarraiguen de su interior el temor a estar enfermos y de una vez por todas CREAN REALMENTE QUE SON DIVINOS Y QUE SU CUERPO ES PERFECTO.

DENLE ESA ORDEN!

Hablen directamente con sus células, con su cuerpo. Díganle que las aman y que son perfectas.

Ahora, sincérense con Ustedes mismos y sanen su niño interior. Suelten todas sus creencias, vuelvan al origen de la inocencia y la FE.

Somos renovados con la transformación de Nuestra mente

http://kaipekoppon.blogspot.com/

lunes, 7 de diciembre de 2009

La estevia, edulcorante con propiedades terapéuticas

A su intenso sabor dulce, se suman potenciales cualidades en el control de la glucemia, la hipertensión arterial y la inflamación

La estevia, una planta de la misma familia que el girasol y la achicoria, es un cultivo original de América del Sur, en particular, de Brasil y Paraguay. Los pobladores indígenas conocedores del intenso dulzor del extracto que se obtiene de las hojas de la planta, a la que llaman también hoja de miel, la usan para endulzar comidas, infusiones y otras bebidas como el mate. El interés que ha mostrado la industria alimentaria y farmacéutica por la estevia se basa también en su gran poder edulcorante, que no aporta calorías.

  • Autor: Por MAITE ZUDAIRE
  • Fecha de publicación: 1 de diciembre de 2009
  • www.consumer.es


La estevia ("Stevia rebaudiana Bertoni", por el apellido de su descubridor, el biólogo botánico Moisés S. Bertoni) se diferencia de otros edulcorantes, naturales o artificiales, porque además de dulzor tiene potenciales propiedades terapéuticas en el control de la glucemia y la hipertensión arterial. Así consta en los estudios preliminares realizados sobre la composición de la planta, aunque el número de investigaciones en humanos es todavía escaso como para dar los resultados por concluyentes.

Sustituto de azúcares

El intenso y marcado sabor dulce de la estevia se debe al esteviósido (glicósidos de esteviol) y el rebaudiósido A. De su análisis bromatológico se desprende que estos compuestos son entre 250 y 300 veces más dulces que la sacarosa (azúcar común), con la ventaja de que no aportan calorías ni son cariogénicos.

Se podría sumar al grupo de edulcorantes no calóricos con aditivos artificiales, como el aspartamo, el acesulfamo K, la sacarina y la sucralosa, todos con un poder dulzón cientos de veces superior a la sacarosa. La ventaja de la estevia es que es un edulcorante natural, que al no ser fuente de fenilalanina sirve como sustituto del aspartato, un aminoácido tóxico para personas con fenilcetonuria, una enfermedad metabólica.

La estevia destaca por su empleo como sustituto del azúcar en alimentos y bebidas dulces, para que sean menos energéticas y se adapten a dietas de control de azúcares, como las recomendadas en caso de obesidad, diabetes, hipertrigliceridemia y caries dental.

Más que sabor dulce

Los estudios demuestran su efecto hipotensor ante hipertensión moderada, tras un consumo continuado durante meses o años, y una cantidad considerable de principio activo

Los estudios elaborados sobre los efectos positivos de la estevia coinciden en señalar que, además del contenido en esteviósido, destaca el rebaudiósido A (segundo en abundancia), esteviol e isosteviol (metabolitos del esteviósido). Al conjunto de estos compuestos se atribuyen ventajas terapéuticas como sus acciones para regular la glucemia, antihipertensivas, antiinflamatorias, diuréticas e inmunomoduladoras.

La última revisión llevada a cabo desde la Facultad de Ciencias de la Mahidol University en Bangkok (Tailandia), publicada en la revista "Pharmacology & Therapeutics" el pasado mes de enero, informa con detalle del conocimiento actual de las acciones farmacológicas, las aplicaciones terapéuticas y la seguridad del esteviósido y los compuestos relacionados. Los autores señalan cómo los efectos sobre el nivel de glucosa en plasma y la presión arterial sólo se constatan cuando estos parámetros están más altos de lo normal, si bien los resultados no son concluyentes.

Control de la glucemia y la presión arterial

El extracto de la planta de estevia se utiliza desde hace tiempo en países de América del Sur para el tratamiento de la diabetes. Diversos estudios han investigado el efecto del extracto acuoso de las hojas a corto plazo (días) en la prueba de tolerancia a la glucosa (para verificar la forma en que el cuerpo metaboliza el azúcar de la sangre), con resultados positivos en seres humanos: disminución significativa del nivel de glucosa en plasma durante la prueba y después del ayuno, durante la noche, en todos los sujetos sanos.

Otra investigación realizada en 2008 detalla que la ingesta de esteviósido -92% de pureza- a largo plazo (tres meses) no tiene ningún efecto farmacológico entre pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2. Éste fue un estudio a doble ciego, controlado con placebo, con tres grupos de pacientes: grupo 1 (diabetes tipo 1), grupo 2 (diabetes tipo 2) y grupo 3 (sin diabetes y con niveles normales de presión arterial). Los pacientes se seleccionaron de manera aleatoria para tomar el tratamiento activo (250 mg de esteviósido) o el placebo. Pasados tres meses, los autores no detectaron mejorías en los niveles de glucosa y hemoglobina glucosilada (marcador que evalúa el control de la glucemia en un periodo largo).

En relación a la presión arterial, los estudios en humanos han demostrado el efecto hipotensor del esteviósido en personas con hipertensión moderada, tras un consumo continuado durante varios meses e, incluso, uno o dos años, y una cantidad considerable de principio activo (de 750 mg/día a 1.500 mg/día de esteviósido, según estudios). Otras investigaciones no registraron mejoras con la administración de la mezcla en crudo de esteviósido y rebaudiósido A. Una posibilidad sería que la composición y pureza de los componentes, así como su estado crudo, pudiera interferir en la acción.

El Comité Mixto FAO/OMS de expertos en aditivos alimentarios (JECFA) asegura que se evidencian efectos farmacológicos en pacientes con hipertensión o con diabetes tipo 2 en dosis de 12,5 a 25 mg/kg de peso y día (equivalente a 5-10 mg/kg de peso y día expresado en esteviol). Sin embargo, ante algunas incógnitas que se mantienen, son necesarios más estudios clínicos en seres humanos para afianzar los resultados. Resulta esencial considerar la pureza química del esteviósido y demás componentes, así como su forma de aplicación (extracto, compuesto puro, etc.) y de administración (oral, intravenosa) para conocer con certeza las posibles diferencias en los efectos fisiológicos.

CUESTIÓN DE SEGURIDAD ALIMENTARIA

Japón fue el primer país asiático en usar el esteviósido como un edulcorante más en los alimentos (conservas vegetales, mariscos secos, salsa de soja, bebidas, caramelos, chicles, yogur y helados) y en la industria farmacéutica (pasta dental, enjuague bucal). Desde entonces, el cultivo de esta planta se ha extendido a otros países de Asia, entre ellos China -el mayor productor actual-, Malasia, Singapur, Corea del Sur, Taiwán y Tailandia. En EE.UU., Australia y Nueva Zelanda está autorizado el uso de ciertos preparados de estevia como ingrediente de alimentos y bebidas.

En Europa, la seguridad de uso como edulcorante o como complemento dietético está todavía sin dilucidar

Aunque se sabe mucho sobre los efectos biológicos y farmacológicos del esteviósido y sus compuestos, en Europa, la seguridad de uso como edulcorante o como complemento dietético está todavía sin dilucidar. Según informa Eufic (European Food Information Council), en una revisión sobre la seguridad de la estevia, en 1999, la Comisión Europea denegó la autorización al uso de la planta o sus hojas secas como alimento o ingrediente alimentario porque se carecía de pruebas suficientes sobre su seguridad.

Desde entonces se han realizado numerosos estudios. En 2006, el JECFA aceptó la ingesta diaria admitida (IDA) temporal del esteviósido de hasta 5,0 mg/kg de peso corporal. En 2008, varios expertos del JECFA y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) declararon que el consumo humano de glucósidos de esteviol puros (igual o mayor al 95%) es seguro.

Tras revisar todos los datos, el JECFA establece un consumo diario aceptable de 0-4 mg/kg de peso corporal, lo que equivale a una dosis diaria de hasta 240 mg para una mujer de 60 kg o 280 mg para un hombre de 70 kg.

En Europa, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es el organismo encargado de realizar una evaluación combinada de la seguridad de los glicósidos de esteviol para marzo de 2010. Si la opinión es favorable, el siguiente paso es la actualización de la directiva europea sobre edulcorantes para incluirlos. Mientras tanto, los Estados miembros pueden autorizar los edulcorantes de estevia a través de un tipo especial de ley de transición. Sin ir más lejos, Francia ha autorizado el uso de rebaudiósido A con una pureza del 97% en alimentos y bebidas durante dos años

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sábado, 12 de septiembre de 2009

Alimentos que contribuyen al aumento de la cintura

El exceso de cintura se relaciona con una alimentación baja en frutas y en carne roja, pero rica en snacks

Los contados estudios epidemiológicos que han investigado la asociación entre la ingesta de macronutrientes -hidratos de carbono, proteínas, grasas- y el desarrollo de obesidad abdominal no revelan un patrón consistente que respalde esta relación. Las grasas y el alcohol son los dos componentes más analizados en relación con el desarrollo de obesidad, aunque se estima que los factores de la alimentación y de la propia naturaleza que afectan al aumento y la distribución de la grasa corporal son muchos más.

Autor: Por MAITE ZUDAIRE
Fecha de publicación: 8 de septiembre de 2009

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Un informe publicado por la American Dietetic Association, y elaborado por investigadores del Danish Cancer Society Institute of Cancer Epidemiology (Copenhague), profundiza en el efecto que causan sobre el perímetro de la cintura un total de 21 grupos de alimentos y bebidas. La dieta fue analizada durante cinco años a tres niveles: las consecuencias de la ingesta total de energía; la influencia de la energía proporcionada por los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas y alcohol); y el resultado de los subgrupos de macronutrientes de los distintos conjuntos de alimentos (azúcares simples y azúcares complejos para los hidratos de carbono, grasas saturadas e insaturadas, proteínas animales y vegetales).

Grupos de alimentos y bebidas
En el estudio, donde participaron 22.570 mujeres y 20.126 hombres de entre 50 y 64 años, se tomó nota de sus hábitos alimenticios y de vida, con información complementaria sobre su dieta basal -mediante un exhaustivo cuestionario de frecuencia de consumo que incluía 192 ítems-, el índice de masa corporal, hábitos de vida (consumo de tabaco, frecuencia, duración y tipo de actividad física e ingesta de bebidas alcohólicas) y referencia del perímetro de la cintura.
En las mujeres, se asoció un menor perímetro de la cintura con una mayor ingesta de carne roja, verduras, frutas y lácteos
Tras el seguimiento dietético durante cinco años, los autores observaron resultados diferentes según el sexo. Para las mujeres, una ingesta mayor de carne roja, verduras, frutas y lácteos estaba relacionada con un menor perímetro de la cintura. Para los hombres, el consumo de carne roja y de frutas se asoció de manera negativa con el contorno.
Los mismos autores trataron de relacionar la circunferencia de la cintura con los valores de energía y de los distintos macronutrientes consumidos. No confirmaron diferencias sustanciales con los valores de energía, pero sí respecto a los macronutrientes. Comprobaron una asociación inversa con la proteína, sobre todo, de origen animal. En las mujeres, la ingesta de azúcares derivados de productos refinados, patatas y alimentos azucarados causó el aumento del contorno. Al contrario, no experimentaron cambios tras el consumo de azúcares simples procedentes de frutas y verduras.
Según los expertos, los resultados de la investigación sugieren que seguir una alimentación baja en frutas y en carne roja, pero rica en snacks, se asocia con un aumento del perímetro de la cintura en ambos sexos.

Índice cintura/cadera
El predominio de la grasa en la zona abdominal es un marcador del riesgo cardiovascular. Se le supone, incluso, un parámetro más sensible que el índice de masa corporal, que relaciona el peso con la talla. La grasa acumulada en la zona de la cintura es más propia de los varones, si bien se localiza en un mayor número de mujeres tras la menopausia.
Este exceso localizado está ligado, en su mayoría, a complicaciones metabólicas y cardiovasculares. También se asocia con el desarrollo de síndrome metabólico. Por este motivo, el índice cintura/cadera es un parámetro empleado en clínica para valorar el riesgo cardiovascular del individuo, independiente de otros factores como la obesidad.
Si al dividir el perímetro de la cintura en la zona umbilical entre el perímetro de la cadera (cociente cintura/cadera o C/C) el resultado es superior a 0,90 en las mujeres y a 1 en los varones, el riesgo cardiovascular y de desarrollo de diabetes mellitus es mayor. No obstante, según el consenso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, SEEDO, para valorar el riesgo de la acumulación central de grasa se emplea sólo el perímetro de la cintura.
Los valores de riesgo a partir de la circunferencia de la cintura son: 95 cm para los varones y 82 cm para las mujeres. Se considera que el riesgo es elevado cuando esta medida es superior a 102 cm, en hombres, y a 90 cm, en mujeres.

BARRIGA Y ALCOHOL
La influencia de bebidas como el vino, la cerveza y las consumiciones espirituosas, entre otras, no fue significativa en los cambios del perímetro de la cintura. Sólo se constató una asociación inversa en las mujeres, en relación con el vino, al contrario que los resultados obtenidos en los hombres. La investigación concluyó sin evidencia científica que respalde la denominada "barriga cervecera".
No obstante, dado el aspecto tóxico del alcohol para el organismo, desde la Organización Mundial de la Salud se aconseja, en todo caso, un consumo moderado de alcohol, inferior a 20 gramos para la mujer y a 30 gramos para el hombre. Una ingesta entre 20 y 30 gramos de alcohol corresponde a dos o tres bebidas en las cantidades indicadas: cerveza de 330 mililitros, vaso de vino de 80-100 mililitros, una copa de bebidas espirituosas (anís, coñac...).

sábado, 29 de agosto de 2009

¿Superalimentos enriquecidos o comida chatarra disimulada?

Desde margarinas que se publicitan como beneficiosas para el corazón hasta cereales azucarados para fortalecer los huesos, algunos alimentos que solían tener mala reputación son provistos de nutrientes para darles un aspecto más saludable. Y los consumidores se están tragando el anzuelo, aun en los casos en que no son más que comida chatarra poco disimulada.
Un informe difundido el jueves halló que aun en una economía débil, la gente pagará extra por productos que puedan prevenir problemas de salud o suministren buenas alternativas a las gaseosas y bocadillos desprovistos de calorías. El informe procede de la firma de investigación Pricewaterhouse Coopers.
Estos productos incluyen santos y villanos: jugos que suministran a los niños el calcio que necesitan, pero también golosinas disfrazadas de barras de granola con una pizca de nutrientes cacareados por la publicidad.
La industria califica estos productos de "nutracéuticos" o "alimentos funcionales". Los detractores objetan que podrían hacer que la gente consuma demasiada cantidad de algunos nutrientes, además de un exceso de calorías y grasas.
Marion Nestle, científica alimentaria de la Universidad de Nueva York, advierte que "los alimentos funcionales responden a la comercialización y no a la salud".
"Hacen creer a la gente que son saludables" y con frecuencia les hacen comer más de lo prudente, agregó.
Su lista de objeciones incluye una barra de golosina con cafeína y vitaminas B, comercializada como "estimulante energético" y helados de crema engordantes enriquecidos con calcio y con bacterias benéficas llamadas probióticos.
Otros expertos en nutrición se preocupan del exceso de un ingrediente beneficioso. Los estudios distan de ser definitivos, pero algunos sugieren que consumir demasiadas vitaminas A, C, E y ácido fólico puede ser riesgoso para determinadas personas.
El ácido fólico, por ejemplo, es "terreno ignoto" debido a la cantidad de alimentos que lo contienen, dijo la nutricionista Alice Lichtenstein de la Universidad Tufts. "Realmente no sabemos hasta dónde es seguro llegar".
Por MARILYNN MARCHIONE © 2009 The Associated Press
Aug. 20, 2009, 10:26AM
Fuente: http://www.chron.com/disp/story.mpl/sp/us/6580088.html
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Alimentos Funcionales
http://www.asesorianutricional.com.ar/alimentos-funcionales.htm

viernes, 31 de julio de 2009

¿CÓMO NOS ENVENENAN? La seguridad alimentaria en manos de las multinacionales

Un análisis realizado por el Grupo de Estudios Agroecológicos (GEA)





El crecimiento de la obesidad y de sus enfermedades derivadas tiene que ver con el sedentarismo de la vida urbana, pero también con los hábitos alimentarios. Se trata de sobrealimentación pero también del predominio de carnes, grasas, sal y azúcar, en detrimento de pan, pescado, legumbres, frutas y vegetales. Los alimentos frescos y cocinados en casa se sustituyen progresivamente por alimentos industriales, procesados, precocinados, con conservantes y aditivos. En la dieta de nuestros niños y jóvenes se abusa de carne, bollería industrial, alimentos precocinados, patatas fritas, etc., repletos de azúcares y grasas saturadas que aumentan la palatalidad(2) y eliminan la sensación de saciedad. Las calorías vacías de elementos nutritivos y cargadas de azúcar refinado que sustituyen a la leche y otros alimentos naturales, son la causa de la epidemia de obesidad actual. Saltarse el desayuno y no ingerir frutas y verduras, al tiempo que beber refrescos en lugar de agua y comer chucherías, perjudica la salud.

La OMS recomienda, para una dieta de 2000 calorías (para un adulto), que la proporción de azúcar no supere los 30-50 gramos diarios. Sin embargo, la OMS no informa a la población que una lata de coca-cola u otros refrescos, contienen 35 gr de azúcar que, por sí sola, superan la dosis mínima. La Academia Americana de Pediatría ha alertado del riesgo del consumo de bebidas azucaradas. Un estudio de la dieta de población escolar en EEUU demostró que una lata adicional de bebida azucarada incrementaba el riesgo de obesidad infantil en un 60%. El organismo metaboliza hasta 100 gr de azúcar en hígado y 200 gr en los músculos. El resto se transforma en grasa. El aumento de células grasas es difícil de combatir porque la restricción calórica para eliminar tales células podría afectar al desarrollo infantil.

Niños, adolescentes y jóvenes reciben un alud de presiones publicitarias proveniente de las multinacionales de comida basura, en especial de McDonald y Coca-cola. Nadie obliga a estas empresas a informar de los peligros que sus productos ocasionan sobre la salud. Los establecimientos y las ventas de estas multinacionales no paran de crecer, al mismo tiempo que la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares de nuestros niños y niñas.

La globalización alimentaria causa inseguridad alimentaria: Hambre y comida basura
En la dieta del primer mundo, se abusa de la ingesta de grasas y carne
. Todo ello tiene consecuencias aquí, pero también allá. Hambre y comida basura son caras de la misma moneda. La carne que comemos procede de animales hacinados y alimentados con piensos. Para su engorde rápido y paliar las consecuencias de una "vida" enferma (inmovilidad y estrés del ganado estabulado) son atiborrados de antibióticos y anabolizantes. La industria alimentaria obtiene más rápido, más kilos de carne y más barata, impulsando una dieta basada en un alto consumo de proteína animal que nos enferma. Mientras, la tierra fértil en los países del Sur, se dedica a la producción de alimentos baratos para el ganado en lugar de destinarse a producir alimentos vegetales para la propia población. La consecuencia es la expulsión de los campesinos e indígenas pobladores de esas tierras, obligados a emigrar y hacinarse en las megalópolis del sur o del norte, que les explota como mano de obra barata, negándoles sus derechos humanos y les expulsa cuando no son necesarios.

La producción cárnica mundial se ha quintuplicado en 50 años. El rendimiento proteínico de una hectárea de cereal es 5 veces superior si se destina directamente para consumo humano que si se emplea en engordar al ganado que nos proporciona la carne. El crecimiento en el consumo de carne igualmente acrecienta los problemas de gestión de residuos.

También abusamos del azúcar. Se nos acostumbra desde pequeños a los dulces, como premio, medio para entretener el hambre o sustituto de la comida en forma de golosinas, alimentos procesados o refrescos. Comer azúcar refinado nos descalcifica, además de ingerir los productos químicos necesarios para su blanqueado. En países donde se cultiva la caña de azúcar, se produce una explotación de las personas y del suelo de cultivo. Las empresas investigan para encontrar edulcorantes más dulces y baratos que el azúcar. Al mismo tiempo, abandonamos el consumo de frutas y verduras que contienen azúcares naturales con los nutrientes y minerales necesarios.



Esta dieta, escasa en fibras, verduras y cereales, provoca diabetes, colesterol, afecciones coronarias, cáncer e hipertensión, a los mayores y cada vez más, a los jóvenes y niños. Muchas de las actividades de los jóvenes son sedentarias, cuando el ejercicio físico es imprescindible para su desarrollo. El sedentarismo favorece la obesidad, porque nuestro cuerpo no quema todo lo que ha ingerido y lo transforma en grasa. El hábito consumista ha invadido el ámbito de la comida, identificando a través de la publicidad, ocio y consumo y propagando un patrón alimentario urbano, insano y con escasos nutrientes. Engatusados con imágenes publicitarias de familias felices, jóvenes divertidos y regalos, las cadenas de comida rápida atraen a las capas sociales con menor poder adquisitivo, que aceptan como alimentos productos deleznables. Las cadenas de comida rápida, como Mc Donald´s, son perjudiciales para la salud de niños y adolescentes, por la enorme presión que ejercen sobre los deseos de éstos, provocando que los pequeños no distingan alimentación de diversión y asocien en su imaginario los espacios de Mc Donald´s con lugares de felicidad. Son futuros clientes afiliados de por vida a la comida basura.

Las enfermedades alimentarias (anorexia, bulimia, obesidad, etc.) no afectan a todos por igual. Amenazan a los grupos sociales con menor educación y menor renta. La epidemia de obesidad contagia a grupos sociales urbanos, dependientes de un trabajo basura y con dificultades para pagar la hipoteca o el alquiler. Su malnutrición no es por falta de alimentos, sino por el exceso y la nocividad de los mismos…


LEER NOTA COMPLETA http://nodo50.org/tortuga/Como-nos-envenenan-La-seguridad

ARTICULO RELACIONADO

http://www.asesorianutricional.com.ar/calidad-alimentos.htm

jueves, 25 de junio de 2009

Dieta vegetariana y prevención de enfermedades crónicas

El vegetarianismo se considera una forma saludable de alimentación, aunque la investigación científica debe concretar en qué beneficia a la salud
La obesidad, la hipertensión arterial, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis son enfermedades estudiadas y relacionadas en multitud de investigaciones con diversos hábitos de vida de distintos segmentos de la población, entre los que se encuentran las personas que siguen una dieta vegetariana. No obstante, aún faltan más estudios que analicen la relación entre la salud y el seguimiento de este tipo de alimentación.

Autor: Por ELENA PIÑEIRO
Fecha de publicación: 26 de mayo de 2009
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentacion_alternativa/2009/05/26/185535.php

La postura de la Asociación Americana de Dietética (ADA) y la Asociación de Dietistas de Canadá respecto a las dietas vegetarianas es que, bien planificadas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y proporcionan beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de determinadas enfermedades. Pero estudiar los hábitos alimentarios de una población vegetariana es complicado, ya que el vegetarianismo implica distintos y variados tipos de alimentación.
La clave del normopeso
Desde la dieta vegetariana pura (vegana), pasando por el frugivorismo, el crudivorismo, la dieta higienista, la macrobiótica o la dieta ovolactovegetariana, entre otras, hay matices alimenticios en todas ellas que las caracterizan y que las hacen diferentes unas de otras. No obstante, todas coinciden en el alto consumo de productos vegetales, que hace de ellas un instrumento potencial de prevención de diferentes enfermedades crónicas.
Una menor ingesta de proteína, grasa total y grasa animal y, por otro lado, un mayor consumo de fibra y menor de alcohol explican, según estudios que comparan la relación entre el consumo de carne y la obesidad, que quienes siguen una dieta ovolactovegetariana y vegana tengan un índice de masa corporal (IMC) menor en comparación con quienes consumen carne, o incluso que quienes consumen pescado pero no carne.
El IMC cataloga a los individuos por su peso a partir de un peso saludable (normopeso), una clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Cuanto menos peso se tiene, en general, menos grasa corporal y una mejora de la sensibilidad a la insulina, lo que disminuye a su vez el riesgo de diabetes tipo II. De hecho, según la American Diabetes Association, las dietas vegetarianas pueden cumplir las guías para el tratamiento de la diabetes y se sugiere, además, que la respuesta en sangre glucosa-insulina que produce este tipo de alimentación con un bajo índice glucémico posiblemente explica que los vegetarianos tengan menos presión sanguínea que los que consumen una dieta occidental tipo. Es decir, las dietas vegetarianas tendrían también un efecto hipotensor.
Vegetarianismo y cáncer
Además de los beneficios para la salud de un mayor consumo de nutrientes como la fibra, los carbohidratos complejos o las grasas poliinsaturadas, es interesante observar los beneficios que comporta privarse de los alimentos propios de esta dieta vegetariana, lo que equivale a consumir menos calorías, menos purinas, proteínas animales y azúcares refinados, efectuar una ingesta baja de colesterol y grasas saturadas, menos grasa total y un bajo consumo de sodio.
Algunos estudios sugieren que un alto consumo de vegetales puede ayudar a la prevención de ciertos tipos de cáncer
Lo que se desprende de las investigaciones realizadas hasta la actualidad es que algunos factores de las dietas vegetarianas pueden influir en el riesgo de cáncer: es posible que la conjunción de sustancias beneficiosas, unidas a la no ingesta de sustancias que han demostrado ser dañinas, sea la clave que caracteriza a la alimentación vegetariana como posible protectora frente a algunos tipos de cáncer.
Según el criterio de referencia sobre evidencia científica de la FAO/OMS, la reducción del riesgo de cáncer en general motivado por un alto consumo de vegetales se considera como "probable o posible" y, entre los cánceres, la evidencia de un efecto reductor en el riesgo de cáncer colorrectal se cataloga también como posible. Sin embargo, no se ha encontrado aún la conexión positiva entre un patrón de dieta con alto consumo de vegetales y la reducción del cáncer de mama.
Es conveniente tener en cuenta que las dietas vegetarianas se acercan más al cumplimiento de las guías dietéticas emitidas por el Instituto Nacional del Cáncer americano que las dietas no vegetarianas, en particular con respecto a la ingesta de grasa y fibra.

No obstante, no se puede olvidar, como explican en un metaanálsis sobre este tema los investigadores del Institute of Experimental and Clinical Medicine de Bratislava (Eslovaquia), que "las poblaciones más sanas de Europa son los habitantes de Islandia, Escandinavia y Suecia, paradójicamente consumidores de una considerable cantidad de productos de origen animal en su dieta". En un metaanálisis de diversos estudios prospectivos realizado por los investigadores de Eslovaquia se muestra cómo no se encuentran diferencias en la mortalidad por cáncer de pulmón, próstata, colon, mama y estómago entre los vegetarianos y las personas que siguen una dieta equilibrada saludable.
Aunque se deben desarrollar más investigaciones para determinar cuáles son los factores potencialmente protectores de la alimentación exenta de productos animales, se esperan los resultados del European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC), un estudio europeo a gran escala que aportará nuevos datos sobre la relación entre la dieta, el estilo de vida, el ambiente y la incidencia de cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas.
DIETAS VEGETARIANAS DECLARADAS SALUDABLES
Los vegetarianos que viven en Europa, Canadá y Estados Unidos tienen menos colesterol, sufren menos de hipertensión, de diabetes tipo II, de cáncer de colon y de próstata, y además están más delgados que las personas que consumen una dieta occidental tipo. Por este motivo la Asociación Americana de Dietética y la Asociación de Dietistas de Canadá se han posicionado claramente a favor de una dieta vegetariana adecuadamente planificada.
Los beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades fueron definidos por estos organismos oficiales en una declaración de su posición, que salió a la luz publicada en el "Journal of the American Dietetic Association" en el año 2003, y que en la actualidad es un documento de referencia en este tema. Según la European Vegetarian Union, casi dos millones de personas, un 4% de la población española, podría seguir alguno de los tipos de dietas vegetarianas que se practican. Este dato es tan sólo una estimación proporcionada por la Asociación Vegana Española, debido a que no se dispone en la actualidad de otros datos nacionales oficiales al respecto.
Una variedad de enfoques en la planificación de los menús puede proporcionar una nutrición adecuada para los vegetarianos. La Guía de Alimentación Vegetariana Rainbow sugiere el siguiente enfoque.
Elegir variedad de alimentos, incluidos granos integrales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, semillas y, si se desea, productos lácteos y huevos.
Seleccionar alimentos que no estén edulcorados, no sean muy grasos y evitar los alimentos procesados.
Escoger variedad de frutas y hortalizas.
En caso de consumir alimentos de origen animal como los productos lácteos y los huevos, elegir mejor los lácteos con menor contenido de grasa, y consumir estos alimentos con moderación.
Utilizar una fuente extra de vitamina B12 y, en caso de tener limitada la exposición a la luz del sol, de vitamina D.
ARTICULOS RELACIONADOS
DIETA VEGETARIANA
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CALIDAD DEL ALIMENTO HUMANO: CARNE O VEGETALES
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Dieta vegetariana y prevención de enfermedades crónicas

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martes, 23 de junio de 2009

Alimentos y sabores en peligro de extinción

La industrialización, la poca rentabilidad de su producción o el cambio de hábitos y de gustos entre los consumidores son algunas de las razones que llevan a esta situación

El movimiento internacional Slow food, que reivindica el hecho de comer despacio disfrutando del sabor de los alimentos y del acto de comer, ha realizado un catálogo que incluye alimentos en peligro de extinción de todo el mundo. En él se encuentran más de 750 productos olvidados de distintos países del mundo, entre ellos 46 españoles. Los más abundantes son vegetales, cereales y algunas frutas y legumbres. También hace referencia a diversas especies de pescados o sus ancestrales formas de elaboración, así como distintos quesos, vinos y licores tradicionales.

"Arca del Gusto"
Son varias las causas que están llevando, día a día, año tras año, a la pérdida de alimentos y de sabores, y con ello a la desaparición de nuestro acervo culinario de multitud de recetas y comidas tradicionales. La industrialización de los procesos de producción y cultivo que tiende a la homogeneización de los métodos productivos; la presencia de razas muy productivas (vacas lecheras frisonas, gallinas ponedoras blanca Leghonr o cerdos blancos de largo crecimiento) que sustituyen a muchos animales de granja; la poca rentabilidad de la producción y distribución de ciertos alimentos propiciada por el dominio de grandes multinacionales; la sobreexplotación pesquera que afecta a especies muy conocidas y consumidas (bacalao, atún rojo, lenguado y merluza, entre otras); el cambio de hábitos y de gustos entre los consumidores, o el elevado precio de los productos poco demandados, son entre otras, las razones que conducen a esta situación.
Un total de 46 de los 750 alimentos en peligro de extinción en todo el mundo son españoles
Con el objetivo de revalorizar los productos regionales, fomentar el consumo de los alimentos en peligro evidente de desaparecer y tratar de recuperar las tradiciones culinarias más antiguas al gusto de los consumidores actuales, la Fundación Internacional Slow Food ha desarrollado en Internet el proyecto "Ark of Taste" (Arca del Gusto)-
A través de su página web se tiene acceso a un listado de diferentes alimentos de países de todo el mundo que se encuentran en verdadero peligro de extinción y a los informes sobre su situación actual y sobre las posibilidades reales de encontrarlos. El listado de alimentos en peligro de extinción asciende a más de 750, de los cuáles 46 son productos españoles.
Entre ellos encontramos numerosos vegetales como una variedad de tomate (Aritxabaltako mozkorra) natural de Guipúzcoa, carnoso y sabroso con pocas semillas y un intenso color rojo casi granate; la espigall, también llamada col brotonera, una verdura de invierno típica de El Garraf, región de Cataluña, de color verde y hojas comestibles espigadas y dentadas; cereales como el millo corvo, un tipo de maíz de grano negro que se planta en el sur de Galicia, o la escanda, un cereal antiguamente abundante de Asturias; frutas como la manzana Esperiega, una variedad oriunda de Valencia, y algunas legumbres. También se hace referencia a razas de animales como la de vacuno Betizu arraigada al País Vasco; especies de pescados o sus ancestrales formas de elaboración, así como algunos quesos y vinos tradicionales.
Recuperar sabores naturales y originales
El gusto por los alimentos de los consumidores ha cambiado en los últimos años. El nuevo estilo de vida, que conduce a un uso masivo de productos precocinados o elaborados, está llevando a un uso y a un consumo universal de aditivos. Muchos de estos aditivos son potenciadores del sabor y se emplean en diversidad de preparados, lo que explica que muchos productos de distinta naturaleza nos sepan igual o muy parecido.
Desde pizzas y canelones hasta sopas de sobre, salsas, productos de charcutería o aperitivos salados tipo patatas fritas. Todo sabe igual, o nada sabe como antes. Sobre todo en los productos frescos. Resulta difícil encontrar un tomate, salvo en plena temporada, que sepa realmente a tomate, al sabor del tomate fresco de la huerta que recordamos de pequeños. Lo mismo ocurre con los melocotones, que ni siquiera desprenden aroma, a pesar de su lustrosa apariencia.
Muchos niños de ahora asocian el sabor del tomate a la salsa tipo ketchup, cuyo sabor no tiene nada que ver (es de sabor más dulce y pronunciado) respecto a una salsa de tomate casera. Los consumidores tenemos trabajo si queremos recuperar los sabores naturales y reales de los alimentos. Un primer paso puede ser escoger alimentos de temporada, aquellos en los que se pone especial empeño en su cultivo o producción, por lo general, más sabrosos y apetecibles. Otro paso tiene lugar en la cocina, haciendo uso racional y proporcionado de los condimentos y las especias. Los expertos en gastronomía advierten que, para obtener un plato delicioso, los condimentos deben proporcionar un contraste o un aroma al plato, pero sin anular el sabor real del ingrediente principal.
Slow food, slow travel
En los últimos años han ido surgiendo movimientos slow (lento) que tienen en común, por medio de distintas iniciativas, la lucha contra la velocidad y las prisas en las que está imbuida la sociedad actual. El movimiento Slow food, cuya traducción al castellano es "comida lenta", es el término opuesto al Fast food o comida rápida. Se trata de un movimiento internacional creado en Italia en la década de 1980, cuyo objetivo es desarrollar una cultura contraria al Fast food y recuperar los sabores y las costumbres tradicionales. Sus seguidores persiguen disfrutar de la comida, degustar los placeres que ofrece y gozar de la buena mesa en el entorno más adecuado y tranquilo.
Con una filosofía similar ha surgido el Slow travel, una forma de viajar y hacer turismo que aboga por integrarse en el lugar de destino, comunicarse con sus habitantes y formar parte de sus costumbres. El movimiento slow ha impulsado la creación de las slow cities, ciudades que ofrecen al habitante y al visitante una calidad de vida que se plasma en la abundancia de zonas peatonales y zonas verdes, el cuidado de la gastronomía y la cultura autóctona, un ambiente tranquilo lo más libre posible de ruido y contaminación.

fuente http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades/2008/08/19/179385.php

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Fast Food vs. Slow Food - Comida rápida vs. Alimento lento

http://www.asesorianutricional.com.ar/articulos-12.htm

miércoles, 6 de mayo de 2009

Revestimiento comestible para alimentos

El plástico utilizado para envolver quesos podría reemplazarse por polisacáridos naturales que reducirían la aparición de patógenos

La elaboración de quesos revestidos con sustancias sintéticas en su parte más externa está llegando a su fin. Según un nuevo estudio, el uso de polisacáridos naturales puede proporcionar recubrimientos comestibles para los quesos y eliminar así el uso de sustancias artificiales.


El estudio, llevado a cabo por expertos de la Universidad de Minho, en Portugal, y publicado en "Journal of Agricultural and Food Chemistry", concluye que el hallazgo podría servir no sólo como guía para la elaboración de nuevos revestimientos en el queso, sino también como fuente bibliográfica para el estudio de futuros materiales destinados a este fin. Como norma general, los quesos son volteados de forma regular para mantener la forma y son provistos de un revestimiento plástico que evita la formación de moho y el desecamiento. Según Miguel Cerqueria, responsable del estudio, el plástico utilizado puede reemplazarse por polisacáridos naturales, lo que aporta más calidad, mayor vida útil y reduce la aparición de patógenos.

Corteza y revestimiento

El recubrimiento del queso tras la maduración pretende protegerlo de microorganismos y otros contaminantes externos

Es importante distinguir entre la corteza del queso y el revestimiento. Son dos términos diferentes que muchas veces se utilizan como si fueran uno mismo. Durante la maduración del queso en un lugar natural o en entornos en los que la humedad atmosférica esté controlada, la parte externa forma una capa semicerrada, la corteza. Está constituida por la masa de queso que, al comienzo de la maduración, tiene la misma composición que la parte interna pero que, por diferentes reacciones, adquiere una composición ligeramente distinta a la del interior del queso y, a menudo, su sabor es más amargo.

Por el contrario, el queso puede recubrirse antes de la maduración, durante el proceso de maduración o una vez que ésta ya ha acabado. La finalidad de este recubrimiento es regular el contenido de humedad del alimento y protegerlo contra microorganismos. En cambio, el recubrimiento de un queso una vez ha acabado la maduración se realiza para protegerlo contra microorganismos y otros contaminantes, contra los daños materiales que pudiera sufrir durante el transporte y la distribución o para darle un aspecto concreto, por ejemplo, un determinado color.

Si bien la corteza se forma de manera natural, el revestimiento es una técnica que se realiza durante la elaboración. Los quesos pueden recubrirse de dos maneras distintas:

  • Formando una película, generalmente de acetato de polivinilo, que contribuye a regular la humedad durante la maduración y protege el queso contra los microorganismos.
  • Formando una capa, la mayoría de las veces de cera, parafina o plástico, impermeable a la humedad, para proteger el queso después de la maduración contra microorganismos y contra daños materiales durante la manipulación en la venta al por menor y, en algunos casos, para mejorar la presentación del queso.

Recubrimientos funcionales

Los expertos portugueses han estudiado, en colaboración con investigadores de Brasil, tres tipos de polisacáridos a partir de fuentes no tradicionales para usar como revestimiento de queso. Uno de ellos es el galactomanano, heteropolisacárido obtenido de la leguminosa "Gleditsia triacanthos"; el quitosán, polisacárido natural biodegradable, biocompatible, no tóxico y un excelente formador de películas; y agar de "Gracilaria birdiae", proveniente de una alga roja rica en polisacáridos. Con estas tres fuentes distintas de polisacáridos se evaluó la posibilidad de utilizar recubrimientos funcionales como los polisacáridos en el queso semicurado.

Para determinar el éxito de estos polisacáridos como revestimientos se ha estudiado la permeabilidad de los quesos y la cantidad de oxígeno, agua y dióxido de carbono que pasó a través de cada tipo de revestimiento. Las soluciones de "G. Triacanthos", con una composición de galactomanano de un 1,5%, de glicerol en un 2% y de aceite de maíz de un 0,5%, obtuvieron las mejores propiedades. Además, con el revestimiento a base de galactomanano disminuyó significativamente el crecimiento de moho en el queso y se consiguió alargar la vida útil después de la maduración y a diferentes temperaturas de almacenamiento.

Garantizar la seguridad

El queso es el producto elaborado a partir de la cuajada de leche estandarizada y pasteurizada de vaca o de otras especies animales, obtenida por la coagulación de la proteína (caseína) con cuajo, bacterias lácticas, enzimas apropiadas y ácidos. Los quesos deben estar elaborados con grasa propia de la leche, por lo tanto, la presencia de grasa vegetal, independientemente de su porcentaje, significa que el producto no es queso sino imitación de lo que propiamente llamamos queso. Existen más de 800 nombres de quesos, pero muchos de ellos se refieren a productos similares elaborados en diferentes localidades.

La leche destinada a la elaboración del queso puede proceder de varios animales, pero la más utilizada es la de vaca. Para elaborar un buen queso es necesario utilizar leche de excelente calidad, que provenga de un animal sano y bien alimentado, y que se someta a un tratamiento térmico que garantice la destrucción de las bacterias patógenas. También es indispensable que el proceso de ordeño y todas las manipulaciones posteriores de la materia prima se efectúen en condiciones de rigurosa higiene.

RECOMENDACIONES A LA HORA DE COMPRAR

La seguridad del queso que vayamos a comprar depende no sólo de que se apliquen en el ámbito industrial todas las medidas higiénicosanitarias necesarias. En el terreno doméstico debemos tener en cuenta algunas pautas:

  • Asegurarse de que el producto se encuentra debidamente refrigerado (tanto los quesos envasados como los que se venden a granel requieren refrigeración constante).
  • En el caso del queso envasado debemos verificar que la envoltura (plástico, papel aluminio, cartón o recipientes de plástico) no tenga rupturas, suciedad, raspaduras u otras irregularidades que indiquen que el alimento no está debidamente protegido de una posible contaminación externa.
  • Revisar siempre la fecha de caducidad.
  • Evitar comprar queso a granel que se encuentre expuesto al aire libre sin protección ya que es un medio de cultivo excelente para el crecimiento de microorganismos que pueden ser nocivos para la salud.
  • Observar con atención que el producto no tenga pigmentaciones atípicas.
  • De acuerdo con lo dispuesto por las instituciones responsables, el queso debe declarar el contenido de grasa y proteína mínimo y el contenido máximo de humedad, además de indicar el tipo y origen de la leche con la que fue elaborado. De esta manera el consumidor podrá elegir el que más le convenga.
fuente : http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2009/05/04/185030.php

sábado, 2 de mayo de 2009

Las enzimas de los alimentos

La industria alimentaria utiliza estas sustancias, indispensables para mantener una buena salud, en la elaboración y la conservación de alimentos
Las enzimas son sustancias químicas que puede fabricar el propio organismo a partir de las proteínas o que se pueden adquirir a través de los alimentos. Forman parte importante dentro de la alimentación diaria, al igual que las vitaminas, los azúcares o los minerales, y sin ellas la vida no es posible, ya que regulan todas las reacciones químicas del cuerpo humano. La industria alimentaria ha sabido sacar un gran partido a las enzimas y así lo demuestra el rápido desarrollo que en los últimos años ha tenido la enzimología en el ámbito de la bioquímica de alimentos.

Autor: Por ELENA PIÑEIRO
Fecha de publicación: 21 de abril de 2009
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/tendencias/2009/04/21/184759.php
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Las enzimas se relacionan con la activación de otros nutrientes haciendo que estos sean más aprovechables por el aparato digestivo. También ayudan en la destrucción de microbios patógenos y regulan procesos químicos como la detoxificación, por lo que se les atribuye un rol depurativo. No obstante, el contenido en enzimas de los alimentos ha decrecido por el procesado, el refinado y los métodos de conservación que hoy día se utilizan en la industria alimentaria. Los alimentos frescos y fermentados son los más ricos en estas sustancias, que también se utilizan en abundancia mediante la tecnología alimentaria en la elaboración y conservación de alimentos, bebidas y productos nutracéuticos.
En relación con la salud
Cada reacción química del organismo está facilitada o controlada por unas moléculas proteicas que se conocen como enzimas. Son biocatalizadores complejos de gran especificidad y eficiencia que se producen por las células de organismos vivos, por lo que están en todos los tejidos y se encargan de regular y acelerar todas las reacciones biológicas, a través de procedimientos bien definidos. Aunque más del 40% de las proteínas que genera el cuerpo humano son para la producción de enzimas propias, nuestro organismo también abastece sus necesidades a partir de los alimentos.
Las enzimas son un componente más de la dieta, como las vitaminas, los fitoquímicos, los minerales o las grasas, ya que sin ellos puede darse un estado de deficiencia que puede manifestarse con un envejecimiento acelerado o la aparición o empeoramiento de enfermedades crónicas. La carencia de enzimas también se relaciona con ciertos problemas de piel, fatiga, dolores musculares o articulares e, incluso, con alergias e intolerancia de origen alimentario.
El ser humano sufre de algunas enfermedades por deficiencia congénita (heredada) de enzimas, como por ejemplo la intolerancia a la lactosa, por falta de lactasa o la fenilcetonuria provocada por la carencia del enzima fenilalanina. Las enzimas se encargan de liberar nutrientes en los propios alimentos haciéndolos más asimilables por nuestro aparato digestivo, también ayudan al organismo en la destrucción de agentes microbianos, tienen un papel importante en la detoxificación (liberación de sustancias tóxicas) y en la activación de otros enzimas y hormonas.
Las enzimas se encuentran en gran cantidad en alimentos frescos como frutas, ensaladas, leche, mantequilla, queso, carne, pescado y huevo
Se encuentran en gran cantidad en los alimentos frescos, como frutas, ensaladas, leche, mantequilla, queso, carne, pescado y huevo. Tales enzimas no sólo proceden de los vegetales y los alimentos de origen animal, sino que también son de origen microbiano, ya que están en los productos obtenidos por fermentación y curado, como el enzima natokinasa que se obtiene del natto, un fermentado de granos de soja y que en la actualidad se le relaciona con la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
En la actualidad hay tratamientos médicos basados en la enzimoterapia que prescriben dietas ricas en alimentos crudos y fermentados, además de complementos de enzimas pancreáticos de origen animal para el tratamiento de enfermedades del aparato digestivo. La Food and Drug Administration (FDA) estadounidense se ha posicionado sobre este tema y advierte que aún falta evaluar los resultados de las investigaciones puestas en marcha para asegurar la eficacia y la seguridad de este tipo de preparados.
Ingeniería enzimática
La industria alimentaria ha sabido sacar un gran partido a las enzimas y así lo demuestra el rápido desarrollo que en los últimos años ha tenido la enzimología en el ámbito de la bioquímica de alimentos. Los efectos beneficiosos de la acción enzimática están presentes tras un buen solomillo, una rica cerveza, una fruta aromática, un queso bien curado y hasta en un crujiente y esponjoso pan. Son también enzimas las que determinan que un café sea considerado un "buen café", que un cacao haga disfrutar de un sabor y aroma agradables y que un té negro posea sus atributos especiales que lo diferencian de otros tipos de té.
Las principales fuentes de enzimas usadas en la industria de alimentos son de diferente origen: la renina, pepsina, tripsina, catalasa y lipasa pancreática son de origen animal. Algunas de ellas se utilizan en la industria láctea y son indispensables para determinar las características fundamentales que distinguen a los diferentes tipos de quesos entre sí. De origen vegetal es la alfa-amilasa obtenida del germen de trigo y fundamental en la mejora del valor panificador de las harinas que se utilizan para hacer el pan.
También son de origen vegetal las proteasas de la papaya, el higo y la piña, utilizadas en panadería para obtener masas blandas, suaves y extensibles con las que se pueden realizar galletas secas y barquillos. De origen microbiano son las enzimas de los hongos Aspergillus flavus, A. orycae y A. niger, y del Bacillus subtilis, algunas de ellas aplicadas durante el proceso de maduración de la carne para conseguir una textura blanda, jugosa, masticable y de sabor agradable, es decir, convertirla en un alimento listo para ser consumido.
ENZIMAS Y ALIMENTOS FUNCIONALES
En la industria de alimentos y bebidas, los fabricantes utilizan enzimas como una alternativa natural para mejorar la eficiencia en la producción, la calidad y la consistencia del alimento, ya que se ahorran la utilización de aditivos artificiales. La sustitución de sustancias químicas por enzimas ofrece a los fabricantes la posibilidad de cumplir con la necesidad creciente de que sus productos sean más seguros en su consumo y tengan la etiqueta de alimentos "limpios".
Según investigadores del Laboratorio de Enzimas Vegetales del Departamento de Biotecnología del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos del Instituto Politécnico Nacional, en México, "las tendencias actuales en el desarrollo de productos funcionales o nutracéuticos, con la incorporación de la tecnología enzimática, abre el abanico existente de ingredientes activos cuyo uso confiere valor agregado al producto alimentario final".

ARTICULO RELACIONADO
http://www.asesorianutricional.com.ar/enzimas.htm

jueves, 30 de abril de 2009

Cómo mejorar las defensas a través de la alimentación

Hay seis nutrientes que fortalecen el sistema inmune, lo que previene enfermedades
Noticias de Ciencia/Salud: anterior siguiente Miércoles 29 de abril de 2009
Fabiola Czubaj LA NACION

Comer saludablemente va más allá de ayudarnos a conseguir una buena figura. Existen evidencias de que respetar las recomendaciones nutricionales mejora el funcionamiento del sistema inmunológico en chicos y grandes contra enfermedades como diarreas, trastornos inflamatorios intestinales o infecciones respiratorias bacterianas, entre muchas otras.
"Con una buena alimentación podemos prevenir enfermedades, porque el sistema inmune posee células que, como cualquier otra célula del organismo, se sirven de los nutrientes que ingresan a través de la alimentación y aumentan su actividad", sintetizó la doctora Gabriela Perdigón, investigadora principal del Conicet en el Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela) y profesora titular de Inmunología del Instituto de Microbiología de la Universidad Nacional de Tucumán.
"Este enfoque de la inmunonutrición, relativamente nuevo, afirma que la dieta, entre otros factores, condiciona los mecanismos de defensa -señaló la doctora Nora Slobodianik, profesora titular de la Cátedra de Nutrición de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA-. Así como el organismo necesita energía y nutrientes, las células del sistema inmunológico los necesitan para [proporcionar] una adecuada función protectora."
Ambas investigadoras, que representan al país ante el Foro Internacional de Inmunonutrición (I-Finer.org), participaron ayer de una presentación organizada por la empresa Danone con motivo del Día de la Inmunología, que se celebra hoy. Al finalizar, dialogaron con LA NACION sobre cómo podemos mejorar nuestras defensas a través de la nutrición.
Básicamente, y según la alimentación típica de los argentinos, las especialistas mencionaron por lo menos seis nutrientes que no pueden faltar de la alimentación habitual, como tampoco consumirse en exceso. "Está demostrado que el consumo de cualquier nutriente en exceso provoca prácticamente el mismo efecto que su deficiencia: hace que se deprima el sistema inmune porque las células necesitan sólo una determinada cantidad y no su acumulación, que puede ser perniciosa", dijo Slobodianik.
Los seis nutrientes que ayudan al sistema responsable de controlar las agresiones que producen las bacterias, los virus y los parásitos son las vitaminas (A, E y C), los minerales (zinc, cobre, hierro, magnesio y selenio), los ácidos grasos (omega 6 y omega 3), las calorías necesarias según la edad, la actividad física y la contextura, y las proteínas de alta calidad, como las que aportan la carne, la leche, la soja, el queso y algunas combinaciones de alimentos, como un cereal con una legumbre.
"La población debería, en general, tratar de incorporar más frutas, verduras, aceites vegetales, pescado y frutos del mar, y alimentos integrales, como los cereales o los panes, que está demostrado que proporcionan beneficios para la salud en general y las defensas del organismo en particular", dijo Slobodianik.
Además de esos alimentos, para la doctora Perdigón "es importante" incluir también alimentos como los yogures, los quesos o cualquier leche fermentada, "porque incluyen bacterias que mejoran el tracto intestinal y refuerzan el sistema inmunológico". Esos productos aportan probióticos, microorganismos vivos "que tienen un efecto beneficioso en la persona que los consume, especialmente contra las diarreas por bacterias y virus".
Estudios experimentales en el Cerela revelaron que los probióticos mejoran la producción intestinal de anticuerpos, que alcanza a la mucosa de los bronquios y las glándulas mamarias. "La idea de que muchos alimentos aumentan la inmunidad en la mucosa respiratoria es muy útil en esta época de brotes de enfermedades respiratorias", dijo Perdigón.
Y agregó: "Con una alimentación equilibrada en nutrientes evitaríamos problemas que son un flagelo en el país, como la cantidad de subnutridos, ya sean madres o bebes, que nacen subnutridos. Hay que comprender que si los grupos de riesgo no existen, la salud de la población mejora y eso le hace muy bien económicamente a un país".
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VITAMINA C
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viernes, 24 de abril de 2009

LOS HOSPITALES DEL FUTURO

LOS HOSPITALES DEL FUTURO EN LA VISIÓN
DEL Dr. BACH Y EN LA DE AQUELLOS QUE SOÑAMOS COMO ÉL.

Los hospitales del futuro serán un santuario de paz, esperanza y alegría. Sin apuros, sin ruidos, completamente desprovistos de todos esos aterradores instrumentos y aparatos actuales, libres del olor de antisépticos y anestésicos, libres de todo aquello que sugiera enfermedad y sufrimiento. Tampoco habrá frecuentes controles de temperatura que perturben el descanso del paciente, ni exámenes diarios con estetoscopios y paracentesis que graben en su cerebro la presencia de su enfermedad. Ningún control constante del pulso que sugiera que el corazón está latiendo demasiado rápido. Porque son todas estas cosas las que alteran la atmósfera ideal de paz y calma que necesita el paciente para llegar a una rápida recuperación. Tampoco habrá ninguna necesidad de laboratorios, porque los minuciosos y microscópicos exámenes de los detalles ya no importarán cuando se asuma plenamente que es el paciente quien debe ser tratado y no la enfermedad.
El objetivo de todas las instituciones será tener una atmósfera de paz, esperanza, júbilo y fe. Se hará todo lo necesario para estimular al paciente para olvidar su enfermedad y luchar por su salud, y al mismo tiempo, a corregir cualquier defecto en su naturaleza y llegar a comprender la lección que tiene que aprender.
Todas las cosas del hospital del futuro serán elevadas y hermosas, de modo que el paciente se refugie en él, no solo para ser aliviado de su enfermedad, sino también para desarrollar el deseo de una vida más armonizada con los dictados de su Alma de lo que lo había hacho hasta ese momento.
El hospital será la madre del enfermo, lo llevará en sus brazos, lo calmará, lo confortará y le dará esperanza, fe y coraje para vencer las dificultades
El médico del mañana comprenderá que él, por sí mismo, no tiene poder para curar, pero que si dedica su vida a servir a sus hermanos, a estudiar la naturaleza humana, y así comprender en parte su significado, a desear de todo corazón aliviar el sufrimiento y a renunciar a todo para ayudar a los enfermos, entonces podrá canalizar a través de él el conocimiento que los guíe y la fuerza curativa que alivie sus dolores.
Y aún así, su poder y su capacidad de curar estarán en proporción a la intensidad de su deseo y de su voluntad de servir. Entonces comprenderá que la salud, al igual que la vida, pertenece a Dios; que él y los remedios que usa son meramente instrumentos y agentes del Plan Divino para ayudar a los que sufren a regresar a la senda de la Ley Divina.
El médico ya no tendrá interés en la patología, o la anatomía patológica, ya que SUS ESTUDIOS SE CENTRARÁN EN LA SALUD.
…La educación del médico consistirá en un profundo estudio de la naturaleza humana, y una gran comprensión de lo puro y lo perfecto, así como de la condición divina del hombre, que les permita a aquéllos que sufren armonizar sus conductas con su Yo espiritual, de modo de llevar la salud a su propia personalidad.
…El tratamiento del mañana consistirá esencialmente en despertar y estimular cuatro cualidades en el paciente.
Primero: paz; segundo: esperanza; tercero:alegría, y cuarto: fe.
Y todo el entorno y las atenciones tenderán a ese fin, para rodear al paciente de una atmósfera de salud y luz que lo aliente a la recuperación. Al mismo tiempo, los errores del paciente, una vez diagnosticados, le serán señalados, mientras se le proporciona la asistencia y el estímulo necesarios para que pueda vencerlos.
Han pasado 78 años y esto está lejos de verse pero no se renuncia jamás a un ideal. No será ahora, pero quizás en el futuro con un cambio de conciencia, se realice.
Dra María Delia Laporta

lunes, 13 de abril de 2009

El aceite de girasol

Es una fuente de grasas insaturadas cardiosaludables y de vitamina E, un potente antioxidante

Fecha de publicación: 11 de abril de 2009
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/guia-alimentos/alimentos-grasos/2009/04/11/93692.php
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El aceite de oliva sigue siendo con diferencia el aceite más consumido en España, seguido en segundo lugar por el de girasol. Otros aceites de semillas, como el de maíz o el de soja, le siguen a larga distancia. El cultivo del girasol para la elaboración de aceite comenzó en nuestro país hacia el año 1964, en la zona occidental de Andalucía. En la actualidad es el aceite de semillas más utilizado en España y el resto de países de Europa.

Proceso de elaboración
El aceite de girasol resulta ser una opción saludable y económica frente a otras variedades de aceite. Este tipo de aceite se obtiene a partir de las semillas del girasol "Helianthus annus", que son sometidas a las siguientes fases:
1. Descascarillado. Se separan las semillas de las impurezas. Las cáscaras se utilizan posteriormente para la producción de energía (combustible) y para la alimentación animal. 2. Trituración y extracción. La trituración es necesaria para romper las células vegetales que luego se someten a un prensado para obtener el aceite. A nivel industrial, la extracción se realiza mediante disolventes autorizados. 3. Refinado. En esta fase se eliminan las impurezas que se han formado en las fases anteriores con el objetivo de suavizar el sabor del aceite y disminuir el grado de acidez. El producto final es un aceite de color amarillo suave y sabor ligeramente dulce, con una acidez máxima de 0,2º. La denominación comercial correcta es "aceite refinado de girasol".

Valor nutritivo
En la cocina se recomienda utilizar el aceite de girasol en crudo para conservar sus propiedades
El aceite de girasol está constituido por grasa en un 99,9%. En su composición sobresalen con diferencia notable los ácidos grasos poliinsaturados (61,40 g/100 g) de los que destacan el ácido linoleico y el ácido linolénico. Estos ácidos grasos se consideran esenciales y deben proporcionarse diariamente a través de los alimentos, ya que no pueden ser sintetizados por nuestro organismo.
El aceite de girasol también aporta grasa monoinsaturada en forma de ácido oleico (22,50 g/100 g), pero en menor cantidad que la que encontramos en el aceite de oliva (73,30 g/100 g). Este aceite es, después del aceite de germen de trigo, el más rico en vitamina E (56 mg/100 g) de acción antioxidante.

En nuestro cuerpo las grasas poliinsaturadas producen los siguientes efectos cardioprotectores: reducen los niveles de colesterol total y otras grasas llamadas triglicéridos en la sangre; disminuyen el riesgo de formación de coágulos sanguíneos (trombosis y accidentes vasculares) al disminuir la agregación plaquetaria; y producen vasodilatación, es decir, aumentan el diámetro de los vasos sanguíneos. La vitamina E es un antioxidante natural que contribuye a evitar la oxidación de las células del organismo y a protegernos de la acción de los radicales libres. Esto se traduce en un menor riesgo de padecer enfermedades degenerativas como la arterioesclerosis y ciertos tipos de cáncer.
En la cocina se recomienda utilizar el aceite de girasol en crudo para conservar sus propiedades, y si se emplea para hacer frituras conviene no calentarlo en exceso. Los aceites de semillas resisten peor las altas temperaturas que el aceite de oliva, por lo que no se aconseja utilizarlos para freír alimentos. En todo caso, si se fríe con ellos, es preferible no reutilizarlos. Por su sabor suave, este aceite resulta muy adecuado como aliño en crudo y para la elaboración de salsas tipo mayonesa.

Aceite girasol alto oleico

- El mensaje "alto-oleico" anuncia que la composición del aceite de girasol se parece más a la del aceite de oliva. Este tipo de aceite se obtiene a partir de semillas de variedades de girasol especiales, ricas en ácido oleico, y representa una oferta interesante por su buen diseño nutricional y su precio asequible. El ácido oleico es un tipo de grasa monoinsaturada característica del aceite de oliva, de las aceitunas y del aguacate, y, tras esta novedad de la tecnología alimentaria, también abunda en este nuevo tipo de aceite.
En el aceite de oliva el ácido oleico está presente en una proporción entre el 70% y el 75%, similar a la que concentra el aceite de girasol "alto oleico", mientras que en el aceite de girasol convencional, este ácido graso alcanza tan sólo un 22,5%. El ácido oleico ejerce una acción beneficiosa para nuestros vasos sanguíneo y nuestro corazón, ya que aumenta el llamado "colesterol beneficioso" (HDL-c), y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Si se comparan con el resto de aceites de semillas (girasol, maíz o soja), los ricos en ácido oleico ofrecen interesantes ventajas a la hora de utilizarlos en la cocina. Son los más adecuados para cocinar, ya que resisten mejor que los otros aceites temperaturas de hasta 180-200º C, que son las que se producen al freír; son más estables y se descomponen de una manera más lenta; e impregnan menos de grasa al alimento, el alimento frito en este aceite absorbe menos grasa y , en consecuencia, será menos calórico.

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viernes, 3 de abril de 2009

Grasas: dan sabor a los alimentos pero comprometen nuestra salud

Una de las controversias menos conocidas y más curiosas de las que se dirimen hoy en los laboratorios de investigación científica es la relacionada con las grasas trans. Aunque también existen de modo natural en alimentos como la mantequilla y algunas carnes, las grasas trans por antonomasia son las que surgen tras un proceso tecnológico, la hidrogenación parcial, que consiste en añadir hidrógeno a aceites vegetales como los de girasol o soja para obtener una grasa semisólida (la margarina, por ejemplo) que resulta más estable y consistente.

Fecha de publicación: 2 de abril de 2009
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2009/04/02/184169.php

Las trans son consideradas hoy como las peores grasas para el corazón y las arterias, porque su consumo frecuente es aún más nocivo para nuestro organismo que el de las grasas saturadas (presentes en alimentos de origen animal, como leche, huevos y carnes), ya que, a diferencia de éstas, no sólo contribuyen a elevar el nivel del colesterol malo (LDL) sino que además hacen disminuir el colesterol bueno (HDL), con las graves consecuencias que ello reporta en la mayor incidencia de la hipercolesterolemia y las enfermedades cardiovasculares.

El uso, desde hace ya varias décadas, de las controvertidas grasas trans por la industria alimentaria se sustenta en poderosas razones: hacen que aumente la vida útil de los numerosos productos en los que se emplean (snacks y aperitivos salados como palomitas o patatas fritas, precocinados como empanadillas, croquetas, canelones o pizzas, galletas, margarinas y bollería industrial), y potencia su sabor y mejora su textura. Además, se enrancian menos, son más resistentes a la oxidación y abaratan los costes de producción.
La OMS recomienda que la ingesta diaria de grasas trans se limite al 1% del total de calorías
La duda que se intenta resolver sobre las grasas trans es apasionante. Se trata de comprobar si las trans que contienen de forma natural alimentos como la mantequilla, algunos lácteos y ciertas carnes se comportan en nuestro organismo de modo equiparable al de las grasas trans artificiales, surgidas en procesos industriales que consiguen que aceites vegetales como los de girasol, maíz y soja se solidifiquen y puedan ser utilizados como sustitutivo de grasas más caras (como el aceite de oliva o la mantequilla) y menos eficientes para la industria.
Se sabe, eso sí, que su estructura molecular es idéntica. Y la cosa tiene su miga. La industria alimentaria ha de reaccionar, le va mucho en ello: la implicación de las autoridades sanitarias de los países más desarrollados con el objetivo de una alimentación más saludable de la población es cada vez mayor, y su compromiso en la lucha contra las enfermedades de civilización (obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares...), cada vez más firme.

La Asociación Americana del Corazón (AHA), una de las mayores sociedades médicas del mundo, ya en 2006 aconsejaba (hoy ya lo recomienda la OMS a nivel mundial) que la ingesta diaria de grasas trans se limite al 1% del total de calorías, lo que equivale, en una dieta media, de 2.000 a 2.500 calorías, a un consumo de 2 a 2,5 gramos de grasas trans por día. En noviembre de 2008 se publicó un estudio solicitado por el Parlamento Europeo para delimitar la situación actual en materia de grasas trans y preparar el terreno para la adopción de medidas que disminuyan la presencia de estas grasas en la dieta de los consumidores.

Algunos países (EE.UU., Dinamarca) ya han implantado políticas restrictivas con estas grasas trans, que van desde el etiquetado obligatorio de los productos que las utilizan o la limitación de la cantidad máxima en los alimentos hasta la prohibición progresiva de su uso en restaurantes), y todo apunta a que la UE seguirá esa línea. El estudio concluía que la medida más efectiva para conseguir una limitación significativa en la ingesta de ácidos grasos trans es la prohibición de su uso y lanzaba la recomendación de no superar el 2% de grasas trans de origen artificial en cada uno de los ingredientes de los alimentos elaborados y los platos servidos en restaurantes, con lo que se intenta promover el uso de grasas de calidad por la industria y los cocineros profesionales.
Esta limitación supondría la desaparición de alimentos elaborados con más del 1% de grasas trans en el producto final, con lo que se atendería la recomendación de la OMS. Pero el problema científico sigue sin resolverse: ¿son tan perjudiciales las grasas trans naturales como las artificiales? De serlo, convendría redefinir las cantidades recomendadas de consumo de alimentos tan populares como la mantequilla (el 2,4% de su grasa es trans, con lo que el 1,9% del producto es grasa trans, ya que el 80% de la mantequilla es grasa) y algunas carnes (en el cordero, hasta el 5% de su grasa es trans; con lo que el 1% del producto es grasa trans, ya que de media el cordero tiene el 20% de grasa).

El caso de las margarinas
El análisis comparativo de la revista CONSUMER EROSKI del pasado mes de marzo indicaba que un análisis publicado en 1996 por esta revista reveló que el 8,6% de la grasa de las margarinas lo componían los ácidos grasos trans, cuando en un comparativo posterior, de 2001, la media de grasas trans en las margarinas se redujo hasta el 1,5%, y en este último, 13 años después del primer análisis, "representa de media sólo el 0,7%." A la vista está, se aseguraba, que "los productores de margarinas han sabido modernizar la fórmula de su producto y adecuarla tanto a las futuras normativas europeas, que se prevén muy exigentes con la reducción de las grasas trans en la industria alimentaria -se habla incluso de prohibición-, como a unos consumidores cada vez mejor informados y más exigentes con su alimentación, que han comenzado a vincularla decisivamente con el cuidado de su salud".

Algunas empresas del sector alimentario han comenzado a publicar de forma voluntaria el contenido de grasas trans en sus etiquetas nutricionales y otras tienen previsto eliminar, en un futuro próximo, el contenido de los aceites parcialmente hidrogenados de sus productos. Este podría ser el camino a seguir, mientras llega la ley europea que determine los límites en el uso de estas grasas tan poco saludables.

El mundo de las grasas en la alimentación
El consumo de grasas es necesario para nuestro organismo, pero no han de representar más del 30%-35% del total de calorías de la dieta diaria. Sabido es que el aporte actual medio en los países desarrollados supera con creces esa proporción. La consecuencia más inmediata es el exceso de peso, y a la larga, y según el tipo de grasa que se consuma, problemas cardiovasculares y metabólicos, la obesidad entre ellos. En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de la composición de los distintos tipos de grasas y de su metabolismo y aprovechamiento por nuestro organismo. El efecto sobre el metabolismo depende mucho del tipo de ácido graso de que se trate. La clave está en saber qué tipos de grasas hay, qué alimentos las contienen y los efectos de su consumo en nuestra salud.

Los tipos de grasa
Los alimentos grasos, ya sean naturales o procesados, se clasifican según el tipo de ácidos grasos que más abundan en su composición. El tipo de ácidos grasos les confiere no sólo su consistencia sino también su aptitud gastronómica y culinaria. Así, las grasas de los alimentos, con independencia de su origen, pueden tener más o menos ácidos grasos saturados, monoinsaturados o poliinsaturados. Las grasas ricas en saturados, como la mantequilla o la grasa de la carne, son sólidas a temperatura ambiente, mientras que las ricas en insaturados, como los aceites vegetales, son líquidas a temperatura ambiente. Esta clasificación también determina la calidad de la grasa, ya que el efecto sobre la salud humana depende de su ácido graso más abundante. Las grasas saturadas deben representar menos del 7% de la energía de la dieta, las monoinsaturadas entre el 15% y el 20% de las calorías totales, y las poliinsaturadas el 5%. Así suman el 30%-35% que las grasas deben representar en el total de la energía consumida mediante la dieta.
Ácidos grasos saturados. Laúrico, mirístico, palmítico y esteárico. Consumidos en exceso tienden a elevar los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Alimentos ricos en grasas saturadas: carnes grasas, embutidos, patés, manteca, tocino, leche entera y sus derivados, grasas lácteas (nata y mantequilla). También se hallan en los aceites de coco y palma, muy empleados en bollería industrial, repostería, pastelería y snacks. Estas grasas, y estos alimentos, han de consumirse con gran moderación.
Ácidos grasos monoinsaturados. El más representativo es el oleico, característico del aceite de oliva, las aceitunas y el aguacate. Su consumo en cantidad suficiente protege el sistema cardiovascular: contribuye a reducir el mal colesterol (LDL) y a aumentar el bueno (HDL). De consumo recomendable.
Ácidos grasos poliinsaturados. Omega-6 (linoleico, abundante en los aceites vegetales de semillas) y omega-3 (alfa linolénico, en el aceite de soja; EPA o Eicosapentaenoico y DHA o Docosahexaenoico, en la grasa del pescado azul). Su consumo es muy recomendable. Los omega-6 de los aceites de semillas (girasol, maíz y soja), las margarinas vegetales y los frutos secos disminuyen los niveles de colesterol total y LDL, el malo, aunque hacen descender ligeramente el HDL, el bueno. Los omega-3, característicos del pescado azul (atún, sardinas, trucha, salmón), no producen un efecto apreciable sobre el colesterol pero a partir de ellos se forman eicosanoides, que promueven la vasodilatación y disminución de la agregación plaquetaria, con lo que benefician la salud cardiovascular al reducir la trombogénesis o formación de trombos o coágulos. Se aconseja consumir diariamente 2 gramos de ácido linolénico y 200 mg de DHA. Sepamos que 100 gramos de salmón fresco proporcionan 5 gramos de grasas EPA y DHA; el bonito, 2,3 gramos; y la trucha, casi 1,5 gramos. Mejor proveerse de Omega 3 consumiendo pescados azules que productos enriquecidos en esta grasa, como leche, huevos, galletas o bebidas de fruta. Un análisis de CONSUMER EROSKI demostró que el alimento enriquecido con más Omega-3, una grasa para untar, contenía sólo 0,5 gramos de Omega 3 cada 100 gramos. Comparemos con el contenido en Omega 3 de los pesados azules antes citados.
"Grasas o aceites vegetales"
Numerosos alimentos procesados contienen aceites u otras grasas, imprescindibles para la obtención del producto final, pero el consumidor no siempre conoce el tipo de grasa que el fabricante utiliza. Son muchos los alimentos que no indican el origen del aceite que se ha empleado en su elaboración. Se limitan a indicar entre los ingredientes "grasas o aceites vegetales". Esto confunde al consumidor, ya que detrás de este término, aparentemente saludable, se encuentran los aceites de coco y de palma, ricos en grasas saturadas y, por tanto, poco convenientes para la salud cardiovascular.
Además, el gran contenido en ácidos grasos láurico, mirístico y palmítico de estos aceites los hace aún menos saludables para un consumo frecuente que la grasa saturada de los productos cárnicos. Es por ello que conviene fijarse en la etiqueta de los productos y elegir aquellos en los que se especifique que el aceite utilizado es de oliva, girasol, maíz o soja. Y los que no incluyan el término "parcialmente hidrogenado" entre sus ingredientes.
ACEITE DE GIRASOL, TAMBIÉN MUY SALUDABLE

El aceite de girasol está constituido fundamentalmente por ácidos grasos poliinsaturados (61%, frente al sólo 10% del aceite de oliva) entre los que destacan el linoleico y el linolénico, ambos esenciales para nuestro organismo. También contiene grasa monoinsaturada (ácido oleico), si bien en cantidad tres veces menor que la del aceite de oliva. Su importante cantidad de vitamina E, de acción antioxidante, es otro de los puntos fuertes nutricionales del aceite de girasol. El consumo habitual de aceite de girasol, sobre todo si se alterna con el de oliva, ayuda en la reducción del colesterol total y reduce el riesgo de enfermedades cerebro y cardiovasculares por su capacidad de producir vasodilatación (aumenta el diámetro de los vasos sanguíneos) y hacer la sangre más fluida y con menor riesgo de trombos o coágulos.
En la cocina, se recomienda utilizar el aceite de girasol en crudo porque conserva mejor sus propiedades. Si se emplea para cocinar, conviene usarlo en preparaciones que no requieran de gran calentamiento: no es el más adecuado ni saludable para la fritura, porque su composición grasa hace que resista peor que el aceite de oliva las altas temperaturas, y se descomponga antes. Para frituras es más conveniente el aceite de oliva, si bien el nuevo aceite de girasol rico en oleico es más apto para freír que otros aceites de semillas: resiste mejor las altas temperaturas, se descompone más lentamente y puede reutilizarse más veces, siempre y cuando se filtre de manera adecuada.
FRITURAS SALUDABLES Y SABROSAS
Utilizar preferentemente aceite de oliva o de girasol oleico.
Calentar el aceite a fuego moderado.
No dejar humear el aceite. El punto de humo indica que se ha llegado a la temperatura crítica y es fácil que se formen compuestos no deseados y, a la larga, tóxicos.
Filtrar el aceite justo después de su uso para eliminar los restos del alimento que han quedado disueltos.
No reutilizar el aceite en más de cinco frituras, y sólo si se ha hecho bien la fritura; lo recomendable es no reutilizarlo más de tres veces.
Si la fritura se hace correctamente, el aceite de oliva penetra poco en los alimentos por lo que el valor energético total no aumenta tanto. Si se fríe con aceites de semillas (girasol, maíz, soja), se impregna más el alimento, lo que lo convierte en más calórico.

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